DESCUBRE A LOS LUTIERES LOCALES DE MADRID

Madrid es una ciudad que canta. Detrás de su sonido hay una tradición silenciosa pero poderosa de artesanía. Durante tu visita, dedica tiempo a descubrir el trabajo de algunos de los lutieres más respetados de la ciudad: artistas que construyen a mano guitarras tan llenas de alma como la música que ayudan a crear. Estos artesanos no solo fabrican instrumentos. Moldean el sonido. Preservan la herencia. Y ofrecen una ventana a las profundas raíces culturales de la música española. Cada taller es una oportunidad para presenciar el arte de cerca y llevarte más que un simple recuerdo. 

¿Qué es un lutier? 

Un lutier es una persona que construye o repara instrumentos de cuerda. Pero en España, significa algo más. Este oficio se remonta a siglos atrás y fue practicado originalmente por lauderos y citoleros, los primeros artesanos que más tarde formaron el gremio de violeros. Ellos fueron los creadores de las primeras guitarras españolas, y hoy, Madrid sigue siendo hogar de algunos de sus sucesores más dedicados.

Manuel Rodriguez

Manuel Rodríguez creció en el taller de guitarras de su padre, rodeado de serrín y sonido. Su camino lo llevó de Madrid a Los Ángeles y de regreso. A lo largo de los años, sus instrumentos han sido tocados por grandes como Andrés Segovia. Sus diseños honran la tradición al tiempo que incorporan técnicas modernas.

Su nueva tienda se encuentra justo aquí, en el UMusic Hotel Madrid. Los huéspedes pueden explorar sus guitarras más recientes y aprender más sobre la profunda conexión entre la artesanía, el flamenco y el lugar. Esto no es solo una tienda de guitarras. Es una celebración de la herencia y una invitación a formar parte de algo duradero.

Guitarras Ramírez

Se necesitan más de 14,000 piezas para construir una guitarra Ramírez. Ese nivel de detalle ha atraído a músicos legendarios como Andrés Segovia, Francisco Tárrega, Paco de Lucía, George Harrison y Eric Clapton. La historia comenzó en 1882, cuando José Ramírez abrió su primer taller tras formarse con Francisco González. 

Hoy, la quinta generación lidera la marca desde su tienda en la Calle General Margallo, 10. Cristina, José Enrique y Amalia Ramírez siguen innovando con maderas como el cedro rojo, palo santo de India y Madagascar, abeto y ciprés. Algunos de sus materiales han sido curados durante más de 60 años. Puedes visitar el taller para ver el proceso de cerca o incluso encontrar una de sus guitarras expuesta en el Museo de Arte Moderno de Nueva York. 

Felipe Conde

El taller de la familia Conde, ubicado a pocos minutos del Teatro Real, lleva más de un siglo construyendo guitarras. Sus instrumentos han sido tocados por Paco de Lucía, Pepe Habichuela, Bob Dylan y muchos más. Domingo Esteso fundó el taller original en 1882, tras formarse con Manuel Ramírez. Su esposa se encargaba del barnizado, y su sobrino y más tarde su hijo también se unieron al oficio. 

Actualmente, Felipe Conde trabaja junto a sus hijos, María y Felipe, continuando un legado basado en el respeto por la tradición y una estrecha relación con los músicos. La tienda recibe visitantes y ofrece una visión única de la evolución de la construcción de guitarras españolas. 

Yunah Park

En pleno corazón de Malasaña, Yunah Park construye a mano guitarras clásicas españolas. Es la única mujer coreana en el mundo que realiza este trabajo, y aprendió el oficio del lutier madrileño Ángel Benito. Llegó a España con la intención de ser profesora de guitarra, pero decidió que quería construir su propio instrumento. 

Le tomó un año de observación antes de crear su primera guitarra. Hoy, la gente se reúne frente a su tienda para verla trabajar. Elige la madera según su tono, elasticidad y belleza estética. El resultado es una guitarra con una voz distintivamente española y una historia en cada cuerda.

UMusic

En UMusic Hospitality and Lifestyle, creemos en crear experiencias que conectan a las personas con la cultura. Al apoyar a artistas y artesanos locales, ayudamos a nuestros huéspedes a descubrir el alma de cada ciudad que llamamos hogar. En Madrid, eso significa música, memoria y las manos que dan vida a todo ello.